Vibración y frecuencia
¿Qué es y cómo nos afecta?
Según la RAE (Real academia española), la definición de vibración es:
Del lat. vibratio, -ōnis.
1. f. Acción y efecto de vibrar.
2. f. Cada movimiento vibratorio, o doble oscilación de las moléculas o del cuerpo vibrante.

La ciencia afirma que toda materia en diferentes grados vibra, así como la luz, el calor, el magnetismo y la electricidad.
La filosofía Hermética nos habla de la Vibración como el Tercer Gran Principio Hermético que nos dice que nada está en reposo, todo se mueve, vibra y circula. Y que lo hace en diferentes grados, siendo sus extremos el espíritu y la materia densa. También que, todo tipo de estado mental y emocional va acompañado de vibraciones que emanadas al exterior «contagian» a otras personas. Por ejemplo, cualquiera ha experimentado que sentarse al lado de una persona que está ansiosa y estresada puede hacer que nosotros comencemos a experimentar ese estado o similar aunque hallamos llegado en un estado de calma, y al contrario.
La filosofía Hermética nos habla de la Vibración como el Tercer Gran Principio Hermético que nos dice que nada está en reposo, todo se mueve, vibra y circula. Y que lo hace en diferentes grados, siendo sus extremos el espíritu y la materia densa. También que, todo tipo de estado mental y emocional va acompañado de vibraciones que emanadas al exterior «contagian» a otras personas. Por ejemplo, cualquiera ha experimentado que sentarse al lado de una persona que está ansiosa y estresada puede hacer que nosotros comencemos a experimentar ese estado o similar aunque hallamos llegado en un estado de calma, y al contrario.
Esto nos lleva a que, conociendo este Gran Principio de Vibración, podamos moldear nuestra mente y estado de ánimo y el de los demás.
Vibración, frecuencia y resonancia
Nicola Tesla decía que para conocer los principios del Universo había que hablar de vibración, frecuencia y resonancia.
Vibración: es la propagación de ondas de energía y se puede considerar como una oscilación o movimiento repetitivo.
Frecuencia: es la cantidad de veces que oscila (sube y baja) una onda de energía durante un segundo y se mide en hercios o Hertz (Hz).
Resonancia: es el fenómeno que se produce al coincidir una frecuencia interna con una frecuencia externa.
En 1992 el biólogo Bruce Tainio estudió la frecuencia vibratoria del cuerpo humano y concluyó que un cuerpo sano tiene una frecuencia de 62 a 72 MHz y que cuando se reduce la frecuencia vibratoria de una persona, el sistema inmunológico se deprime. Si la frecuencia se reduce a 58 MHz, aparecen los síntomas de resfriado o la gripe; en una frecuencia de 55 MHz, empiezan las infecciones virales; a 42 MHz sobreviene el cáncer y a los 20 MHz se inicia la muerte.

Según los estudios del Dr. David R. Hawkins acerca de las frecuencias vibratorias, el ser humano puede captar entre 20 hz y 20.000 hz.
Las emociones y reacciones humanas vibran entre 20 y 700 Hz hacia adelante. La frecuencia de las diferentes emociones en el hombre serían:

Los alimentos que ingerimos también tienen su frecuencia, aunque hay que aclarar, que como nosotros y todo a nuestro alrededor, se les puede aumentar la frecuencia vibracional o bajar según la intención que se le ponga al cocinar o antes de comerlos.

El ser humano es un 70%, más o menos, agua. Masaru Emoto es mundialmente conocido por sus estudios con el agua. Él ponía etiquetas en botellas de agua con diferentes palabras: amor-odio; ira-humildad; alegría-tristeza… y comparaba las imágenes de una gota de agua de cada una de las botellas en un microscopio. En otras ocasiones pedía que se les enviasen pensamientos y sentimientos, les ponía diferentes tipos de melodías etc. Y observaba la morfología de las gotas y comparaba.
Aquí veis una muestra de su trabajo al microscopio.

odo estso nos lleva a la conclusión de que somos energía en constante vibración y con una frecuencia oscilante. Como Todos Somos Uno, es decir, todos estamos interconectados, nuestros pensamientos-sentimientos-acciones nos influyen aumentando o disminuyendo nuestra frecuencia afectando a nuestro entorno (personas, lugares) y viceversa.
Por lo tanto, al igual que el entorno nos moldea, nosotros también podemos moldear nuestro entorno y a nosotros mismos. Para ello, nos podemos vales de:
- ser conscientes de nuestros pensamiento-sentimientos-acciones.
- ser conscientes de las personas que tenemos a nuestro alrededor y de la forma en la que nos pueden influir y el resultado.
- ser conscientes del entorno, me refiero a lugares, donde estamos. Si vamos a un centro comercial, habremos de saber que estaremos bombardeador por múltiples energías (aquí el enraizamiento ayuda bastante, mira mis entradas en el blog sobre el tema).
- utilización de artículos de poder o piedras que nos ayuden a tener o mantener determinada vibración.
- aceites esenciales.
- diferentes técnicas energéticas, reiki, pasar el agua…
- realizar deporte y otras actividades que nos satisfagan y equilibre.
- escuchar determinadas melodías (binaurales, solfeggio), mantras etc.
Ya ves, la cuestión no es aislarnos, puesto que el entorno también afecta (según filosofías orientales, los edificios se impregnan de las energías de los ocupantes y las reflejan), sino de aprender a vivir en este mare magnum de diferentes vibraciones. Lo mejor es empezar a trabajarse uno mismo elevando la frecuencia vibratoria, y así por, resonancia, el entorno se modificará.
Recuerda, como es adentro es afuera (según cómo estemos nosotros, vivieremos las circunstanciasi que nos rodean, para bien o para mal).
Texto: Aimo´Hara Luz de Estrellas. Por favor, respeta mi trabajo y canalizaciones, si compartes, hazlo íntegramente. An´ansha.